Leí una vez una frase que decía:
El dinero es de vital importancia en los asuntos económicos.
El amor es de vital importancia en los asuntos amorosos.
No los confundamos.
Me parece una frase que explica muy bien una de las razones más importantes del porqué las personas estamos confundidas respecto del dinero.
Caemos en aquello de ponernos a elegir lo más importante (como cuándo se pregunta a un niño "a quién quieres más, a papá o a mamá" -cosa que siempre me ha parecido muy inoportuna-) cuando en realidad, cada cosa es importante en su ámbito.
Leí en otra ocasión:
Ama lo que hagas, y lo que hagas te amará a ti.
Y, ama al dinero, haz que sea tu amigo.
El amor, entonces, es el punto de conexión para conciliar el dinero y el amor.
El dinero en sí mismo no es nada, es importante porque a través de él podemos crecer, expandir nuestro ser, llegar a ser todo lo que podemos ser.
Para que el odio al dinero que hemos escuchado siempre (pobre, pero honrado - o sea, que el dinero te deshonra-) no nos aleje de él, la solución es amarlo. Para amarlo, hay que conocerlo y darle una misión: "servirás para que cada día yo sea mejor persona, para que tenga muchas experiencias maravillosas, para que contacte con muchas personas a las que amar"...
Os recomiendo la Web PlanoCreativo, pues allí se pueden encontrar muchos post que incitan a la reflexión y a abrir nuestra mente a otras perspectivas.
En él, he encontrado este post que os paso.
Trabajemos y perseveremos hasta estar exactamente, en el lugar que deseamos estar...
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