domingo, 10 de febrero de 2008

Nuevo año Chino


Por muy poco este año no coinciden la fecha de inicio del año chino con mi cumpleaños. Dicen que empezamos un año Rata, y que es un año muy bueno. Pues voy a creérmelo porque me conviene tener ideas positivas en la mente. Creo que nos conviene a todos y todas. Con la política, la Bolsa, el calentamiento global, la sequía y los dolores emocionales ya estamos bastante jodidos, y algo bueno siempre viene bien.


Siempre que es mi cumpleaños me acuerdo del detalle de que cumplimos los años vencidos. Es decir que si cumples 20 años, quiere decir que comienzas tu año 21. Hasta que me dí cuenta, no comprendía porqué mi padre lo decía así, siempre un año de más. Pero no, es que el hombre se había dado cuenta del detalle. Por cierto, el 16 de enero pasado hizo la friolera de 35 años que falta mi padre de mi vida. Y el dos de febrero, ocho meses que falta mi madre. Pues he tardado como 30 años en no pensar cada día en mi padre, y visto lo visto, el resto de mi vida me seguiré acordando todos los días de mi madre. No comprendía porque con 90 años, mi madre siempre había recordado a su madre -la dejó cuando tenía sólo 15 años y murió en sus brazos-, pero ahora lo comprendo muy bien. La extraño mucho, todo el tiempo. Aquellos ojos tan azules y tan limpios; su sonrisa franca, su sentido del humor, su serenidad, su bondad, su trabajo incansable, su amor infinito. Este cumpleaños ha sido muy triste, porque ha sido el primero sin ella. Y eso que me tomé el día libre y me fui a la costa, junto al mar. Estuvo muy bien, dulce, sosegado, pacífico. Pero sin ella. No me imaginé nunca cuánto la iba a añorar. Mejor dicho, ya sabía que la iba a echar en falta muchísimo, pero nunca creí que tanto. Yo sigo viviendo, trabajo, me ocupo de proyectos estimulantes, sonrío, juego con mis perras y mis gatos, me hago ricas cosas para comer, paseo, converso... Todo normal. Y es normal, y disfruto. Pero en todo momento hay esa sensación de vacío, de ausencia, me falta algo que forma parte de mí: la relación tan bonita que tenía con ella. Una persona dispuesta siempre a escuchar, tolerante, sabia. También tenía sus momentos, claro. Un genio de mil demonios, la tristeza por la pérdida tan temprana de su madre, el hueco que dejó en su vida mi padre, el miedo a morir dándose cuenta de su muerte. Pero aún tan viejita como estaba, quería cuidarme y hacerme la cena y ayudarme en mi trabajo. Ella era una persona poco corriente, excepcional. Algún día escribiré sobre su vida que fue un ejemplo de valentía y amor sin límites.


domingo, 3 de febrero de 2008

UNION FENOSA


Internet me fascina.


No se cómo, he ido a parar a una página de Unión Fenosa donde describen un proyecto solidario que me parece estupendo.


Rellenas una encuesta sobre hábitos energéticos -aprendes algo más para ahorrar- y por cada encuesta esta empresa dona un euro a Acción Natura. Si además pones un banner en tu sitio web, dona 5€ y si hablas sobre ellos -como ahora estoy haciendo- realizan otra donación. También tienen un Bosque Virtual en Second Life y cuando has cumplimentado la encuesta, tienes TU árbol virtual.


Se han comprometido a donar 100.000€ en total. Es una cantidad con la que se puede ayudar en mucho al planeta.


Les felicito, porque no cuesta más que unos minutos y es una ayuda real.


Me encanta Internet, sin ella, estas acciones jamás podrían ser hechas de este modo.


Ahora te toca a tí, lector. Sigue el link, responde a la encuesta, añade un banner, dilo a tus amigos. Entre todos, un poco se convierte en un mucho.