sábado, 3 de diciembre de 2011

NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS

No he visto la película todavía, pero me fascina su título.
Los malvados jamás deben descansar, siempre pendientes de evitar el rayo que los fulmine. Lástima que no sea multimillonaria para organizar una red (absolutamente secreta) para no dar paz a los malvados, sinceramente me encantaría. Nada de asesinar, no, sino evitar que descansen, que disfruten, que sientan paz en su vida. Terror psicológico, fundamentalmente, combinado con toques de dolor físico y algunas heridas.
Pero por el momento, engroso la lista de parados, y mi cuenta bancaria está llena de telarañas (de tanto tiempo que no entra ni un céntimo), así que me queda soñar con esa banda al más puro estilo justiciero.
Acabo de leer en un Blog amigo, la carta de despedida a José Luis Rodríguez Zapatero, que escribe Pérez Reverte, y es magistral. Enumera muchos adjetivos que lo definen, y uno es, el de malvado.
¿Os imagináis que nuestra banda justiciera se encargara de no dar paz al peor presidente que ha tenido la política española?
Qué gozada: cambiar el azúcar por la sal, invadir la casa con hormigas, cambiar el dentrífico por crema para los callos, perderle los papeles, cambiar las pilas del mando a distancia por unas agotadas, llenar el coche de migas, llamarle al teléfono y colgar (a las tres de la madrugada), carambas, sólo de pensarlo se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja.
Y la parte mejor: descubrir sus miedos más escondidos y hacerlos realidad, exclusivamente para él. Aplicados a pequeñas dosis, como los venenos, y durante mucho tiempo.
Observar (y grabar) como la ceja se le queda para siempre levantada, como la media boca que sonríe, ya no puede y la boca entera se le cae por las comisuras de los labios; como la mirada, en los últimos tiempos ya muy loca, se extravía por completo.
Qué paz nos daría a nosotros quitársela a él ¿no os parece?
El que la hace, la paga.
Quien a hierro mata, a hierro muere.
Y otros dichos similares, ya no son vigentes.
El que la hace, se escaquea y pagan otros.
El que a hierro mata, contrata un guardaespaldas, que es el que a hierro muere.
Los malvados, ya han aprendido a salvarse de las consecuencias de sus actos.
Creo firmemente que es porque los buenos, reaccionamos con pasividad a la maldad de los malvados.
Quizás nuestra banda justiciera estaría completa si una rama no armada, espoleara a los buenos a reaccionar. Cosas psicológicas también, implantes de valor y audacia.
Ay, cuánto falta para que esto se cumpla, si alguna vez se cumpliera...


No hay comentarios: