
Siempre he oido decir que los tontos son más felices. Esto plantea varias preguntas: ¿quién es tonto? ¿qué es ser tonto? ¿qué es la felicidad? ¿cómo se mide la felicidad?, y por supuesto, las preguntas contrarias:
¿quién es listo?
¿qué es ser listo?
¿qué es la infelicidad?
¿cómo se mide la infelicidad?
A mí, hace ya un montonazo de años, me inocularon el virus de la consciencia. Me lo ocultaron, maliciosamente, como me ocultaron también que ser consciente y tener consciencia es malicioso.
Nuevas preguntas: ¿qué es la consciencia? ¿y ser consciente? ¿y malicioso?
Me temo que lo de las preguntitas es producto ya, del virus.
Hay tantas personas que nunca se preguntan nada. A ellas no se lo inculcaron. O mejor aún: su sistema inmunológico se defendió y mató al virus
!Pobre virus! !qué fracaso para su tarea! en lugar de infectar a toda la raza humana, se quedó en unos pocos. Tal vez fuera un virus de nueva generación, poco resistente y sin capacidad de mutar. Claro, no lo crearían en un laboratorio de alta tecnología, y entonces es natural que sea un fiasco.
Tengo la idea persistente desde hace mucho tiempo de mejorarlo. Seguro que esta idea es producto del virus -yo sí lo tengo- y no de mi persona. También me pregunto si queda algo de mi persona o todo está infectado por el virus. Dicho de otro modo, ¿soy completamente consciente?
Bueno, son las 7 de la mañana y aún no he dormido. Mañana será hora de responder, hoy fue hora de preguntar.
El Virus
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